Bahía Blanca, 5 de julio de 2009
Declaración ante el Golpe de Estado en Honduras
El 28 de junio de 2009, día en que se celebraría una consulta popular, un sector de las Fuerzas Armadas de Honduras encabezado por el general Romeo Vásquez Velásquez irrumpió en la residencia presidencial a las 3 de la mañana y detuvo al presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales.
Posteriormente, el Congreso Nacional aceptó una carta de renuncia con la supuesta firma de Zelaya y lo sustituyó por Roberto Micheletti. Desde entonces, se estableció el toque de queda, se reprimieron manifestaciones, se clausuraron estaciones de radio y canales de televisión, y se detuvieron a militantes políticos y sociales que resistieron al Golpe de Estado.
Si bien la OEA ha repudiado al gobierno ilegítimo encabezado por Micheletti y millones de hondureños han logrado romper el cerco represivo y reclamar en las calles la inmediata restitución del presidente Zelaya en su cargo, la presente situación abre un escenario preocupante. El envalentonamiento de las clases dominantes y la injerencia de las potencias imperialistas (principalmente Estados Unidos) en los asuntos internos de las naciones latinoamericanas nos instan a reflexionar sobre la necesidad de profundizar la búsqueda de salidas populares en nuestro continente.
Por todo esto manifestamos y reclamamos:
- Solidaridad con el pueblo hondureño en su lucha contra el Golpe de Estado.
- Inmediata restitución en el cargo del presidente Manuel Zelaya.
- Respeto a las libertades populares (de reunión, de opinión, de prensa) y a los Derechos Humanos.